"Cosechero"

Respecto del covid-19 (porque es lo que toca)

Mi madre, una viuda de 84 años, confinada desde el día 13 de marzo (ya sale poco a poco a por sus recados diarios) a la que intentábamos estimular diariamente a través del teléfono, en una de nuestras acaloradas conversaciones me comenta lo siguiente: «Esto lo ha soltado los que mandan, hay mucha gente en el mundo y los viejos sobramos», ¡Vaya! Hemos llegado a la teoría de la conspiración, una señora semi analfabeta (sabe leer pero no escribir, le enseñó mi padre antes de ir a la mili para que pudiera leer sus cartas) la que me enseñó sin proponérselo que antes de escribir debes leer, leer mucho. Ella, mi parte femenina y mis trabajos enquistados, que me recuerda con solo existir que importo, que formo parte, que no estoy sola.

Llegamos a esa parte de la teoría de la conspiración que cuenta que este virus que con agua y jabón eres capaz de quitártelo de las manos, que con legía desinfectas tus enseres para protegerte, se ha lanzado a conciencia (o se ha mutado), para que la economía gubernamental mundial se recupere, barriendo a la tercera edad, supongo que ellos no tendrán padres. Otra versión es la que la naturaleza como espíritu de La Tierra se ha sacudido las pulgas (como cuando la peste), porque si no estoy equivocada cada vez se oyen más casos de niños que también nos han dejado. Otra versión (ésta es más «conspiranoya» si cabe) es que algo han hecho, algo tramaron a nivel mundial (los pocos que gobiernan el mundo) y para no tener testigos idearon la única forma de hacerlo (recluyéndonos en nuestras casas) sin que nadie sospechara nada, bueno eso es un decir, no contaban con mi madre que sobre las 21,30 horas se va a la cama, cansada de tanta televisión y se duerme con su Lorazepam y su radio.

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"BERENICE" EDGAR ALLAN POE

noviembre 23, 2020